Accidentes causados por defectos de los neumáticos
El estado de las cubiertas es el tercer factor de accidentalidad más importante en la carretera, sólo por detrás de las distracciones y la somnolencia.
Los neumáticos son el único elemento del coche que está en contacto permanente con el pavimento, y como tal, debemos revisarlos con frecuencia. No nos sirve de nada tener un coche estable, potente y lujoso, si la parte que debe garantizar la adherencia no se encuentra en buenas condiciones.
Para saber si circulamos con neumáticos en buen estado, debemos fijarnos en varios detalles:
- En primer lugar, las gomas deben tener un dibujo de como por lo menos 1,6 mm de profundidad. Cuanto mayor sea el desgaste de las cubiertas, más posibilidades de hacer aquaplanning.
- También hay que asegurarse de que el desgaste del dibujo sea uniforme. Si no es así, se estará produciendo un problema secundario que causa un desgaste incorrecto de los neumáticos (posiblemente algún defecto de alineación).
- En tercer lugar, hay que comprobar que la presión de inflado sea la adecuada. Si no es así: la distancia de frenado aumenta, los neumáticos duran menos y el vehículo consume más carburante.
- Y finalmente la presencia de grietas o bultos ya sea en la superficie del dibujo o en los laterales del neumático.
En definitiva, el mantenimiento y sustitución de neumáticos en mal estado es fundamental para la seguridad en la carretera.