Pese a que algunas
marcas de vehículos aseguran que el aceite de las cajas de cambio está preparado para funcionar de "por vida", los fabricantes de las mismas cajas afirman que no, recomendando efectuar el mantenimiento cada 60.000 km. El fluido tiende a perder prestaciones progresivamente, acumulando residuos del funcionamiento y deteriorándose. Esta degradación afecta muy directamente al funcionamiento y la duración del cambio automático sin averías.
El único método eficiente para cambiar el líquido ATF (Automatic Transmission Fluid) de las cajas de cambio automáticas y semi-automáticas es utilizando maquinaria específica para esta finalidad.
La práctica bastante extendida de vaciar el aceite por el tapón de vaciado del cárter de la caja de cambios no es un buena opción, puesto que con este sistema únicamente se llega a extraer aproximadamente el 50% del fluido. Incluso los fabricantes de las cajas confirman que la mezcla de aceite de cambio ATF nuevo con usado es contraproducente, llegando a ser incluso peor para el vehículo que no cambiarlo.
En este proceso siempre se desmonta el cárter, se cambia el filtro de la caja y se utiliza siempre fluido ATF's homologado para respetar las recomendaciones del fabricante.
Utilizando este método, se consigue sustituir un 97% del aceite ATF. Tras esta intervención, la mejora en el tacto y la suavidad suelen ser evidentes, al tiempo que se previenen averías y se alarga la vida útil de la caja de cambio de marchas.